Feminismo = Igualdad de Género

Hace un par de días, me encontraba reunida con un grupo de jóvenes discutiendo sobre distintos temas de mucha relevancia en nuestra sociedad. Cuando estábamos hablando sobre los diferentes tipos de discriminación, entre ellos el de género, me puse a pensar en que sería bueno que alguien expusiera el tema desde una perspectiva moderna y más informal. El tema de discriminación por género abarca muchas cosas, pero una de las que más genera controversia es el feminismo. Como mujer, me apasiona investigar y estar informada sobre el tema, ya que me he dado cuenta que en varias ocasiones al decir que soy feminista inmediatamente esto se convierte en tema de burla. Debido a esto, me gustaría brindar una explicación breve de dicho concepto y porqué a veces las personas tienden a criticar a los feministas.

Según la Real Academia Española, el término “feminismo” se define como el movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres. El término “feminismo” en sí fue creado a finales del siglo XIX, pero si realmente prestamos atención a los sucesos ocurridos a lo largo de la historia, nos podemos dar cuenta que siempre han existido actos, movimientos y personas que ejemplifican el concepto del feminismo. El tema ha ganado tanta relevancia durante los últimos años en los diferentes tipos de medios de comunicación y redes sociales, que se nos hace casi imposible no estar al tanto de lo que está ocurriendo en la actualidad con respecto al feminismo. Ahora bien, así como hay comentarios positivos sobre el feminismo, también existen comentarios y personas que critican o no simpatizan con los ideales del mismo. Toda persona es libre de pensar y decir lo que quiera, pero pienso que muchas de estas personas que critican los pensamientos feministas basan su opinión en una idea falsa y muy diferente de lo que realmente es el feminismo. Personalmente, me disgusta cuando las personas critican sin realmente estar informado o tener alguna idea de lo que están hablando.

El feminismo no se basa en el deseo de probar que las mujeres son mejores que los hombres, sino en el anhelo de igualdad para ambos géneros. El feminismo no tiene nada que ver con la orientación sexual de una persona ni con la discriminación al sexo masculino. Una persona que se considera feminista puede proceder de cualquier parte o cultura. Apoyar al feminismo es apoyar y defender la igualdad de los derechos de hombres y mujeres en general. Dicho esto, ninguna persona se debe sentir ofendida, inferior o ridiculizada al ser llamada feminista. Esto incluye a los hombres, ya que créanlo o no, ellos también pueden ser feministas. Así como las mujeres no deben ser consideradas menos “femeninas” por el hecho de apoyar el feminismo, los hombres tampoco deberían ser acusados (erróneamente) de ir en contra de su propio género al hacerlo.

La situación o el estatus de la mujer ha mejorado significativamente con los años, pero aún así las mujeres se enfrentan a una dura realidad en su día a día. Se puede ver cómo en diferentes profesiones se les paga más a los hombres que a las mujeres al realizar un mismo trabajo. También, muchas mujeres son subestimadas o consideradas menos capaces solo por el hecho de pertenecer al sexo femenino. Existen muchos estereotipos sexistas que de alguna forma degradan u ofenden a la mujer como: “las mujeres fueron hechas para pertenecer en la cocina” o “eres muy buena en tal deporte, para ser mujer”. Creo que las mujeres han probado ser lo suficientemente capaces en diferentes áreas y situaciones para aún así recibir semejante trato. Si lo que buscamos en que ambos sexos reciban los mismos derechos, se debe fomentar con igual importancia esta ideología tanto en los hombres como en las mujeres. Queramos o no, vivir en esta época nos hace ser parte de una revolución ideológica que afecta a nuestra sociedad.

En fin, el propósito de este escrito no era más que aclarar un par de conceptos erróneos que algunas personas tienen sobre el feminismo. Todo esto lo digo como una joven de 17 años, que no quiere nada más que recibir las mismas oportunidades y trato que cualquier otra persona. Más allá del feminismo, pienso que todos deberíamos promover la igualdad de alguna manera. Luchar por la igualdad no requiere ser conformista, sino tener la madurez suficiente para entender que nuestro origen, físico, sexo, o religión no define nuestras capacidades.