Diario de una joven panameña: “No a la reelección”
- Ángela Jiménez Rodríguez
- 29 ago 2018
- 4 Min. de lectura

4 de mayo de 2014… día de elecciones. Ese domingo se escoge cual ciudadano será el que represente a su comunidad, distrito, corregimiento o a la población general del país. Prometen el cielo, la tierra y el mar. El panameño está tan abatido, tan decepcionado que nuevamente opta por creer en lo “mejor”.
Se cree, se da el voto. Salen sus verdaderas caras cuando llegan al poder, ya no eres su “amigo”, ahora eres su carga. Empiezan a fallar en sus promesas y empiezan a comportarse como si a los cargos públicos hubieran llegado ellos solos. Se olvidan del pueblo que en su momento les dio el voto. Cuatro años después, las promesas, las sonrisas, los “yo si lucharé por ti”, los “yo te entiendo” vuelven a aparecer. Nuevamente, nos prometen un mundo utópico.
La campaña de “No a la reelección” no es nueva. De hecho, tiene varios periodos electivos sonando, pero es la corrupción y el nepotismo que ha caracterizado este periodo (y el anterior) lo que la ha avivado. Ha provocado que los panameños nos unamos con un fin: no permitir que la corrupción siga. Queremos una democracia que sea caracterizada por ser transparente, por ser justa, por ser en pro del panameño sin caer en el paternalismo. Quiero recordar, que el auge de la campaña que promueve la #NoALaReelección es una consecuencia directa del pésimo actuar de la clase política en general y ellos deben lidiar con eso.
Hace unos meses, un diputado admitió, en un deplorable monólogo, que le mintió al electorado durante las elecciones generales. Explicó y se quejó que el sistema lo forzó a tomar esa acción. No describió ni especificó cuál sistema. La diatriba tuvo muchos puntos que espantaron al espectador, el cual le daba abucheos al “padre de la patria”, pero ¿saben de qué careció ese espectáculo? De una disculpa hacia los votantes, una disculpa por haberles mentido, por haberlos burlado, por haber jugado con ellos.
Otro episodio muy “divertido” fue el live (vía Instagram) de cierta diputada. Acusaba a páginas de Instagram de extorsionarla, también hablaba sobre como los “medios” destruían su imagen constantemente. Argumentaba que por ser joven ella tenía derecho a participar en actividades de los jóvenes y que no debía ser juzgada por esto. Adicional, se enojaba públicamente porque la campaña “No a la reelección” dañaba su oportunidad de nuevamente ser parte del órgano legislativo. Esta misma “representante de la juventud” hace años/meses atrás era la protagonista de un video en donde salía en pijama bailando con el presentador de televisión más problemático del país, además iba a “shows” en donde era nominada como la más “sexy” con un atuendo de peluca y vestido (el cual le trajo mucho pero mucho problema después). Adicional, se denominaba “influencer” y hacia cuñas publicitarias para marcas de ropa. Quiero añadir que todo esto pasaba mientras que su curul en la asamblea se llenaba de polvo, puesto que no iba y no cumplía con el rol que le correspondía. Rol para el cual fue elegida y por el cual se le paga 10 mil dólares por mes (¡ah! Que para ella es muy poquito).
Ahora ella, para simpatizar más o para excusarse, habla de cómo dejo esa parte de su vida atrás y como ha sido víctima de los “haters” desde el día uno. Ahora habla sobre su origen “humilde” y como ella representa al panameño mejor que nadie.
¿Sabes que hay diputados que están en la asamblea desde hace más de 25 años (o sea desde que se cayó la dictadura)? ¡Pues sí! Son dos figuras que estoy segura que tú conoces:
Carlos Afú, conocido como Tito Afú: Sabías que él tuvo un caso de corrupción gigante en el 2009, cuando reconoce haber aceptado 6,000 dólares en el conocido caso de CEMIS. ¿Sabes por qué reconoció su participación? Porque un diario de la localidad “lo echó al agua” y no le quedó más opción que confesar. ¿Sabes quién también estaba involucrado en este caso? Otro de los “cumpleañeros”, el hermano del actual presidente de la nación, Popi Varela.
Y sin embargo… ahí los vemos: en la asamblea, aun sin hacer nada y felices de la vida.
Hay muchos políticos que no se merecen tu voto… grábate sus nombres: Edwin Zúñiga, Katleen Levy, Sergio Gálvez, Benicio Robinson, Tito Afú, Popi Varela, Cresencia Prado, Quibian Panay, Ernesto Pérez Balladares, Ricardo Martinelli, Yanibel Abrego, Mimito Arias. Hay muchos más, pero si sigo no termino.
Ciudadano panameño, no te dejes engañar y vota por figuras nuevas… figuras que velen por ti y por tu bienestar de manera justa y transparente. Siempre infórmate para así saber si el aspirante o actual político cumple con lo que promete o prometió. No dejes que te vendan algo que luego no se hará realidad.
Este 2019, la elección está en tus manos. Hagamos del voto nuestro patrimonio y no lo desperdiciemos.
La autora es estudiante de Psicología en la USMA. Amante de la política y la sociología desde muy pequeña. Síguela en @politikwithangie.








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