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Durante una alarmante crisis de agua, el Apartheid sigue en pie en la Ciudad del Cabo

  • Anónimo
  • 17 ene 2020
  • 4 Min. de lectura

La República de Sudáfrica ocupa la parte más austral del continente africano. La economía sudafricana es la más diversificada y desarrollada en África, pero existen diferencias económicas, sociales y políticas significativas entre los grupos raciales. Hasta 1991, todo el desarrollo tuvo lugar en el marco del Apartheid, un sistema de separación racial legalizado que había sido aplicado de manera rígida por la gobernante minoría blanca desde 1948. El Apartheid trajo la muerte, la violencia, el racismo, las violaciones de los derechos humanos y más atrocidades a personas blancas y negras; durante su casi medio siglo de existencia. El Apartheid fue desafiado y debilitado por el aumento del activismo político negro, la violencia urbana, los paros laborales, los boicots, la desinversión por parte de compañías extranjeras y la condenación internacional. En el siglo XXI y durante el reinado de Nelson Mandela como el primer presidente negro después del Apartheid; Sudáfrica ha emprendido reformas significativas con respecto a las separaciones sociales y raciales.

Fuente: The Atlantic. El principal reservorio que proporciona toda la ciudad de Ciudad del Cabo se encuentra al 10% de su capacidad desde su capacidad original.

Sin embargo, Sudáfrica ha experimentado otro desafío en este siglo y ha sido la falta de agua, suficiente para sostener una gran ciudad y su población. La ciudad es Ciudad del Cabo, la segunda ciudad más grande de la nación con una población de 3.7 millones (2019). Es una ciudad costera que mira hacia el océano Atlántico. Durante los años 2015-2018, Ciudad del Cabo experimentó una disminución importante en las precipitaciones (sequía severa). Se convirtió en la primera ciudad importante en experimentar niveles insostenibles para sus millones de residentes en nuestra era moderna y es un ejemplo de una crisis que es previsible que ocurra en todo el mundo debido al cambio climático y la superpoblación. A fines de abril de 2018, el "Día Cero" se evitó - por ahora. "Día Cero" es el día en que toda la ciudad se queda sin agua y ni siquiera los grifos privados arrojan agua.

Fuente: National Tank Outlet. Residentes de la ciudad haciendo filas para grifos comunales.

Aunque uno podría pensar que la crisis del agua en Ciudad del Cabo afectó a todos los residentes de la ciudad, las estadísticas y la realidad son muy oscuras. En primer lugar, las ciudades globalmente no saben cómo gestionar el agua de forma sostenible. Ciudad del Cabo no estaba lista para enfrentar una crisis de agua de tal magnitud y no anticipó que ocurriera. A medida que se avecinaba la crisis, las autoridades gubernamentales decidieron introducir proyectos de desalinización y aguas subterráneas para enfrentar la inesperada sequía. Estos proyectos se propusieron demasiado tarde y el gobierno tuvo que adoptar un enfoque más realista, como reducir las presiones sobre el agua, aumentar los impuestos sobre el agua e inculcar a los residentes que redujeran el consumo de agua a la mitad. Con la educación pública y las restricciones gubernamentales, el consumo de agua disminuyó en un 25%, sin embargo, los consumidores más excesivos eran los vecindarios ricos, en su mayoría blancos (la población minoritaria de Ciudad del Cabo).

El agua fue declarada un derecho humano básico en la constitución sudafricana después del Apartheid. Sin embargo, la infraestructura de agua de Ciudad del Cabo no extendió el suministro a los barrios más pobres, en su mayoría negros, de la gran ciudad. Los barrios más pobres (también llamados municipios) en Ciudad del Cabo tienen que confiar rutinariamente en los grifos comunales que no están cerca de sus hogares y tienen que cargar galones de plástico para rellenar. Con estos galones tienen que bañarse, cocinar y beber. Desde el Apartheid hasta hoy, el gobierno de Ciudad del Cabo ha suministrado más de la mitad de agua dulce a áreas afluentes, turísticas y en su mayoría blancas de la ciudad. Durante la crisis del agua, las fuerzas militares sudafricanas tuvieron que participar en la distribución de galones de agua a las comunidades más pobres, ya que rara vez tienen grifos, inodoros, lavamanos y más en sus casas.

Fuente: Daily Maverick. Protestas durante la crisis contra la privatización del agua.

Además, los residentes adinerados que podían pagar sus pozos privados hacían estos proyectos en sus patios y se beneficiaban del agua subterránea en su propiedad. Campañas y protestas públicas surgieron debido a la crisis del agua. Las comunidades más pobres exigían que se finalice la privatización del agua, ya que el agua es un recurso público y no un recurso con fines de lucro. Los residentes de las comunidades más pobres exigieron que las granjas redujeran el consumo de agua; las compañías de refrescos azucarados, cervezas y otras paguen más por el agua, ya que utilizan el agua de la ciudad para obtener ganancias. Se evitó la crisis pero se aprendió una lección. Para evitar que tal crisis vuelva a suceder, el gobierno debe implementar fuertes regulaciones para controlar a las corporaciones, granjas y propietarios de viviendas que utilicen la cantidad que necesitan por un día y no utilicen un recurso tan valioso para la vida humana en cantidades ineficientes.

Bibiliografía

Atlantic, The. “Countdown to Day Zero: Cape Town's Water Crisis.” YouTube, YouTube, 5 Mar. 2019, www.youtube.com/watch?v=EZmxEY6QoUY.

Dawson, Ashley. “Cape Town Has a New Apartheid.” The Washington Post, WP Company, 10 July 2018, www.washingtonpost.com/news/theworldpost/wp/2018/07/10/cape-town/?noredirect=on&utm_term=.a48cfe7753fb.

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